Señalización de seguridad en la industria: necesaria, pero no siempre suficiente
En numerosos entornos industriales se observa una tendencia habitual: resolver un riesgo colocando una señal antes de analizar si realmente corresponde hacerlo. Esta práctica, aunque rápida y aparentemente eficaz, resulta técnicamente insuficiente. La señalización puede generar una sensación engañosa de control del riesgo y, en algunos casos, desplaza la atención del verdadero problema: la necesidad de adoptar soluciones de ingeniería capaces de eliminar o reducir el peligro desde su origen.
La señalización es una medida complementaria, nunca un sustituto de las protecciones técnicas. Cuando se recurre a ella para cubrir carencias de diseño, accesos indebidos, zonas expuestas o maniobras inseguras, surgen dos efectos indeseados:
- Normalización del riesgo, porque el personal deja de percibir el peligro al convivir constantemente con advertencias visuales que se vuelven parte del entorno.
- Desviación del enfoque preventivo, porque la advertencia visual ocupa el lugar de la verdadera medida correctora que debería aplicarse mediante ingeniería.
Este abuso de la señalización aparece, con frecuencia, en situaciones donde existen soluciones técnicas viables, como la instalación de resguardos, enclavamientos, protecciones perimetrales, adecuaciones de mando o reorganización del acceso operativo. La facilidad y el bajo coste de colocar un adhesivo no pueden, ni deben, eclipsar la obligación técnica de revisar el diseño y actuar sobre el origen del riesgo. Por ello, ante cualquier duda sobre si corresponde señalizar o aplicar una medida técnica, es recomendable realizar un estudio de ingeniería del caso, de modo que se determine si el riesgo es eliminable, reducible o realmente residual.
En definitiva, la señalización es eficaz cuando se utiliza con criterio, pero mal empleada se convierte en la evidencia de que el riesgo no se está gestionando correctamente. Y para evitar esta desviación es fundamental apoyarse en un marco regulatorio que oriente cada decisión. Así, antes de continuar es necesario revisar el marco normativo que regula la adecuación de equipos y define cómo debe integrarse la señalización de forma coherentetido.
Marco normativo: de la adecuación de equipos a la señalización coherente
RD 1215/1997 – Evaluación del riesgo y jerarquía de medidas
El RD 1215/1997 obliga a que los equipos de trabajo sean seguros durante toda su vida útil, considerando diseño, uso, mantenimiento y posibles fallos previsibles. La señalización entra en juego después de aplicar las medidas de ingeniería razonables.
La secuencia lógica es:
- Identificar peligros mecánicos, eléctricos, ergonómicos, etc.
- Evaluar riesgos y priorizar según su gravedad y probabilidad.
- Aplicar medidas técnicas (resguardos, enclavamientos, distancias de seguridad, protecciones perimetrales…).
- Tratar el riesgo residual con organización, formación y, si procede, señalización.
RD 485/1997 e ISO 7010 – Clasificación básica de señales
El RD 485/1997 define la señalización de seguridad y salud y distingue, entre otros, estos tipos de señales:
- Señales de obligación (círculo azul)
- Señales de prohibición (círculo rojo)
- Señales de advertencia (triángulo amarillo)
- Señales de emergencia o salvamento (rectángulo o cuadrado verde)
- Señales relativas a equipos de lucha contra incendios (rectángulo o cuadrado rojo)
La UNE-EN ISO 7010 normaliza los pictogramas, de modo que una misma señal signifique lo mismo en cualquier planta, independientemente del idioma, lo que refuerza la comprensión y reduce la ambigüedad.
Tipos de señalización de seguridad: más allá del cartel en la pared
A la hora de elegir la mejor solución, conviene entender que “señalización” no es solo un cartel pegado en una máquina. Podemos hablar de tipos de señalización según su forma de percepción, tipo de soporte, función preventiva y condiciones ambientales.
Señalización visual fija: cartelería, adhesivos y marcaje de suelos
Es la más conocida y utilizada. Dentro de ella, podemos diferenciar:
1. Cartelería rígida
- Placas de PVC, aluminio, policarbonato o materiales técnicos.
- Se fijan mediante tornillos, remaches, imanes industriales o soportes específicos.
- Adecuadas para:
- Señalar riesgos permanentes (peligro aplastamiento, riesgo eléctrico, atrapamiento).
- Marcar salidas de emergencia, equipos contra incendios, zonas de EPI obligatorio.
Ventajas: alta durabilidad, buena visibilidad, instalación estable.
Limitaciones: menos flexible ante cambios frecuentes de layout; requiere taladros o estructuras de soporte.
2. Señalización adhesiva (vinilos, etiquetas técnicas, pictogramas autoadhesivos)
- Vinilos para superficies lisas y limpias.
- Etiquetas laminadas para entornos más agresivos (aceites, grasa, productos químicos).
- Muy utilizada para:
- Identificar mandos y pulsadores.
- Señalar zonas concretas en máquinas (puntos de apriete, zonas calientes, partes móviles).
- Marcaje rápido en proyectos de adecuación de equipos.
Ventajas: rápida aplicación, coste contenido, gran versatilidad.
Precaución: en entornos con polvo, humedad o limpieza a presión, su vida útil puede ser limitada y conviene elegir calidades industriales específicas o combinar con soportes rígidos.
3. Señalización horizontal y marcaje de suelos
Incluye:
- Pintura de suelos con códigos de color.
- Cintas adhesivas de alta resistencia.
- Perfiles y elementos físicos (bordillos, barandillas, topes).
Se utiliza para:
- Delimitar pasillos de peatones y rutas de carretillas.
- Señalar zonas de almacenamiento, áreas de seguridad, puntos de evacuación.
- Definir distancias de seguridad frente a máquinas o equipos.
En entornos de alta abrasión, tráfico intenso o limpiezas frecuentes, suele ser necesario:
- Preparar adecuadamente el soporte (limpieza, imprimación…).
- Elegir productos específicos para industria (antideslizantes, resistentes a químicos, etc.).
Señalización visual técnica: placas grabadas, troqueladas y etiquetas de larga duración
Cuando la información debe permanecer legible durante toda la vida del equipo, la solución más robusta es la señalización grabada o técnica:
- Placas metálicas grabadas o troqueladas.
- Laminados plásticos técnicos, con texto y pictogramas integrados.
- Etiquetas técnicas con alta resistencia térmica, química y mecánica.
Se emplean para:
- Identificación permanente de máquinas, cuadros eléctricos, válvulas y tuberías.
- Información de maniobra (sentido de giro, posiciones, consignación).
- Señalización en zonas con vibraciones, impactos, calor o atmósferas agresivas.
Esta señalización es especialmente interesante cuando los adhesivos convencionales se despegan, deterioran o pierden legibilidad con rapidez.
Señalización lumínica: estados de máquina y avisos de riesgo
La señalización lumínica es clave para la gestión dinámica del riesgo:
- Columnas luminosas que indican estados (marcha, paro, fallo, alarma).
- Balizas que se encienden en situaciones concretas (arranques automáticos, presencia en zona peligrosa).
- Iluminación de emergencia y fotoluminiscente para evacuar en fallo de suministro eléctrico.
A la hora de seleccionarla, conviene valorar:
- Distancia de observación: tamaño, intensidad y ubicación.
- Condiciones ambientales: polvo, agua, temperatura, impacto.
- Compatibilidad con funciones de seguridad del sistema de control:
- Por ejemplo, vincular la baliza al estado de una valla perimetral o a una cortina fotoeléctrica.
En algunos casos, la señalización lumínica se combina con pictogramas retroiluminados para mejorar la comprensión.
Señalización acústica: cuando la vista no es suficiente
En zonas donde no siempre se está mirando hacia las señales visuales, o donde el riesgo requiere una alerta inmediata, se recurre a:
- Sirenas y zumbadores.
- Avisos acústicos asociados a maniobras peligrosas (movimiento de puentes grúa, arranque de cintas, etc.).
Aspectos clave:
- Nivel sonoro suficiente por encima del ruido de fondo, pero sin provocar daños auditivos.
- Tono y cadencia diferenciables de otros sonidos del entorno.
- Coherencia entre señal acústica y tipo de riesgo (emergencia, aviso, maniobra rutinaria).
En algunos casos, la señalización acústica se complementa con información visual para personas con dificultades auditivas.
Señalización táctil y de contraste: accesibilidad y ergonomía preventiva
Aunque menos utilizada en el entorno puramente industrial tradicional, la señalización táctil y de contraste cobra importancia en:
- Pasos peatonales, escaleras, bordes de plataformas.
- Botoneras e interfaces de uso frecuente.
Ejemplos:
- Superficies podotáctiles para indicar cambios de nivel o zonas de riesgo.
- Relieves o texturas diferenciadas en pulsadores de parada de emergencia frente a otros mandos.
- Contrastes de color y luminancia para mejorar la percepción de bordes y cambios de nivel.
Esta señalización contribuye tanto a la seguridad como a la accesibilidad universal.
Señalización temporal: trabajos puntuales y cambios de configuración
No todas las señales deben ser permanentes. En muchos casos es más adecuado utilizar señalización temporal, por ejemplo:
- Trabajos de mantenimiento o reparación.
- Obras internas, cambios de layout o montaje de nuevas líneas.
- Zonas acotadas por riesgos puntuales.
Se emplean:
- Vallas y cintas de balizamiento.
- Caballetes y soportes móviles con carteles.
- Etiquetas y candados de consignación en procedimientos de bloqueo y etiquetado (LOTO).
La clave está en retirar la señalización temporal cuando finaliza el trabajo, para evitar confusión y saturación.
Cómo elegir la señalización adecuada: preguntas clave para el técnico de prevención
Cuando se detecta un riesgo y se plantea utilizar señalización, es útil hacerse una pequeña batería de preguntas:
- ¿El riesgo puede eliminarse o reducirse técnicamente?
Si la respuesta es sí, la prioridad es la solución de ingeniería. - ¿La señalización va a ser realmente vista, entendida y recordada?
Si el entorno está saturado de señales, quizá sea necesario simplificar. - ¿Qué condiciones ambientales existen?
Polvo, humedad, limpieza a presión, químicos, temperaturas extremas… marcarán el tipo de soporte. - ¿El riesgo es permanente o temporal?
Esto orientará hacia señalización fija, técnica o temporal. - ¿Es necesario combinar varios tipos de señalización?
Por ejemplo, visual fija + luminosa + acústica en arranques automáticos. - ¿Está la señalización alineada con los procedimientos de trabajo y la formación?
Una buena señal no sustituye a una instrucción de trabajo bien diseñada.
Conclusión: un uso inteligente de los tipos de señalización
La señalización de seguridad no es un fin en sí misma, sino una herramienta más dentro de una estrategia de prevención bien estructurada. Conocer en profundidad los distintos tipos de señalización, sus ventajas, limitaciones y condiciones de uso recomendadas permite:
- Reducir el abuso de carteles y adhesivos genéricos.
- Seleccionar soportes y tecnologías acordes al entorno real de trabajo.
- Comunicar los riesgos de forma clara, ordenada y eficaz.
En definitiva, el objetivo no es tener más señales, sino tener las señales adecuadas, en el lugar correcto y con el soporte correcto, después de haber hecho todo lo posible por reducir el riesgo desde el diseño y la ingeniería.